Cada
Cada
tarde
tarde
Don
Don
Ernesto
Ernesto
salía
a
regar
su
jardín
jardín
aunque
ya
nadie
vivía
con
él
desde
hace
años.
años.
Su
esposa
había
partido
y
sus
hijos
vivían
lejos
lejos
pero
las
flores
seguían
floreciendo
floreciendo
como
si
sintieran
sintieran
su
amor.
amor.
Un
día
día
una
niña
del
vecindario
vecindario
se
acercó
y
le
preguntó
por
qué
hablaba
con
las
plantas.
plantas.
Don
Don
Ernesto
Ernesto
sonrió
y
le
dijo:
dijo:
Porque ellas escuchan sin juzgar.
Porque-ellas-escuchan-sin-juzgar.
Desde
entonces
entonces
la
niña
lo
acompañaba
acompañaba
y
juntos
juntos
cuidaban
las
flores
que
parecían
parecían
sonreírles
sonreírles
de
vuelta.
vuelta.
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