Un
gato
y
un
perro
vivían
en
casas
vecinas.
vecinas.
Al
principio
se
ignoraban
ignoraban
cada
cada
uno
creyo
creyo
ser
el
dueño
dueño
de
su
territorio
territorio
un
día
una
tormenta
asustó
al
gato
que
corrió
a
refugiarse
refugiarse
en
la
casa
del
perro.
perro.
Sorprendido
el
perro
lo
dejó
quedarse.
quedarse.
Desde
entonces
entonces
compartían
siestas
al
sol
cazaban
hojas
juntos
juntos
y
se
cuidaban
mutuamente.
mutuamente.
Nadie
entendía
cómo
se
llevaban
tan
tan
bien
ellos
sabían
que
la
amistad
verdadera
puede
surgir
surgir
entre
los
más
distintos
incluso
incluso
cuando
nadie
lo
espera.
espera.
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