pero
si
tu
no
eres
amarilla
como
yo
además
además
no
tienes
alas
ni
mejillas
grandes
y
redondas
tus
pies
no
tiene
rayas
rayas
como
los
míos
¡que
¡que
barbaridad
barbaridad
dijo
la
señora
oso!
oso!
me
imagino
imagino
lo
graciosa
graciosa
que
me
vería
y
comenzaron
a
reír