Habia
una
vez
Un
niño
llamado
Cesar
Pompeyo
Pompeyo
que
jugaba
al
caballo
con
el
bebé
su
Madre
le
pego
en
el
culete
culete
regordete
cada
cada
vez
que
César
Pompeyo
Pompeyo
desobedecía
desobedecía
a
su
mamá
su
madre
le
pego
y
seguí
haciendo
sus
trastadas
trastadas
y
a
la
hora
del
baño
César
Pompeyo
Pompeyo
estropeaba
estropeaba
el
agua
su
mamá
lo
decía
estoy
harta
harta
César
Pompeyo
Pompeyo
estoy
harta
harta
de
ti
y
además
además
su
mamá
le
pegaba
y
además
además
el
culete
culete
le
dijo
a
César
Pompeyo
Pompeyo
pórtate
pórtate
bien
que
siempre
me toca a mí
recibir
los
azotes
azotes
cada
cada
vez
que
César
Pompeyo
Pompeyo
se
convirtió
convirtió
en
un
ángel
su
mamá
le
pegó
en
el
culo
cada
cada
vez
que
César
Pompeyo
Pompeyo
se
va
a
dormir
el
culo
le
dijo
a
César
Pompeyo
Pompeyo
no
puede
ser
César
Pompeyo
Pompeyo
que
siempre
me toca a mí
recibir
los
azotes
azotes
o
si
no
me
voy
porque
no
te
portas
portas
bien
te
estás
portando
portando
fatal
fatal
se
levantó
de
la
cama
y
se
fue
andando
con
las
maletas
y
César
Pompeyo
Pompeyo
le
dijo
está
bien
vete
vete
no
te
necesito
necesito
a
la
mañana
siguiente
empezar
Pompeyo
Pompeyo
se
van
los
columpios
y
no
tenía
culete
culete
y
tampoco
tampoco
pudo
bajar
al
tobogán
ni
tiovivo
ni
los
columpios
y
César
Pompeyo
Pompeyo
se
durmió
llorando
vuelve
culete
culete
vuelve
que
tengo
que
portarme
bien
y
además
además
su
culo
había
vuelto
y
César
Pompeyo
Pompeyo
se
portó
portó
bien
y
había
desayunado
y
su
mamá
le
decía
que
bien
se
porta
porta
mis
César
Pompeyo
Pompeyo
y
además
además
César
Pompeyo
Pompeyo
se
fue
pasear
con
su
mamá
y
después
aprendió
la
lección
lección
que
nunca
hará
trastadas
trastadas
Y
colorín
colorín
colorete
por
la
chimenea
salió
un
cohete